Esta palabra se utiliza mucho en los círculos del juego. No es uno de los términos oficiales, pero los operadores de juego también pueden utilizarlo en diferentes situaciones.
Fría: en el contexto de los juegos de azar, significa "desafortunada", "sin salida" para los clientes.
Si se trata de una tragaperras "fría", significa que "come" dinero y rara vez paga. Una mesa de póquer, blackjack o cualquier otro juego de azar se considera "fría" si la mayoría de los visitantes que están detrás de ella pierden.
El antónimo es la palabra "caliente" .
En los sitios web de los casinos en línea a veces hay colecciones de vídeo tragaperras "frías" y "calientes". Esto se refiere a las máquinas en las que los clientes han perdido o ganado recientemente. Se cree que un mismo aparato puede ser "caliente" o "frío".
Los profesionales recomiendan no perseguir las tragaperras "calientes" porque este criterio no puede considerarse fiable y objetivo. Por ejemplo, un dispositivo con alta volatilidad puede no pagar durante mucho tiempo, y luego complacer a la combinación máxima.
Al elegir un juego de azar, es necesario prestar atención a otras características: RTP, la variabilidad, el rango de apuestas, proveedor y así sucesivamente.