Es un término muy popular en el mundo de los deportes y las apuestas. Resulta familiar a cualquier aficionado a los deportes, aunque no juegue al tote.
No favorito: deportista o equipo con pocas probabilidades de ganar.
Los corredores de apuestas dan las cuotas máximas para las apuestas a los no favoritos porque la probabilidad de que ganen es muy baja.