Esta expresión se utiliza en relación con los clientes de diversos establecimientos de juego, que apuestan dinero real. Puede oírse en casas de apuestas, casinos y salas de póquer.
El efecto de las apuestas al final del día es una serie de cambios en la táctica y la estrategia de los jugadores provocados por el hecho de que pronto va a terminar la partida.
En la mayoría de los casos, los clientes, en este caso, empiezan a asumir más riesgos, suben las cuotas y actúan de forma más agresiva. Este efecto es especialmente pronunciado en los usuarios que actualmente están en números rojos. No temen perder el dinero restante y al mismo tiempo esperan recuperarlo.
Los expertos en juegos de azar y los expertos en ludomanía advierten a los entusiastas del juego contra este tipo de acciones. Los profesionales recomiendan guiarse únicamente por cálculos matemáticos, en cualquier situación para mantenerse en la mano y adherirse a un plan preconcebido.