Esta frase es muy utilizada en casinos, salas de póquer y otros establecimientos que ofrecen juegos de cartas.
Baraja incompleta: una baraja que no tiene una o más cartas necesarias para un juego concreto.
En los casinos y salas de póquer, los crupieres deben asegurarse de que la baraja está completa antes de empezar a jugar por dinero. Tradicionalmente, el crupier despliega su abanico boca abajo. Las cartas de la nueva baraja se colocan en un orden determinado para poder comprobar rápidamente su presencia.
Si la baraja está incompleta, suele ser objeto de eliminación. Por regla general, los establecimientos no utilizan cartas de barajas diferentes, sobre todo si ya han participado antes en el juego. Pueden diferir en el grado de desgaste, lo que es inaceptable.