"Casi nunca mata una mosca" es un famoso proverbio que debería repetirse como un mantra todo aficionado a los juegos de azar. De lo contrario, corren el riesgo de unirse a los ludópatas que cuentan con conseguir un gran bote sin darse cuenta de que han perdido.
Recuerde cuántas veces ha sentido que debía hacer un pequeño esfuerzo para ganar un gran bote. Una bola cayó en una tronera adyacente, o el último carrete de una tragaperras de vídeo se detuvo a un paso de la imagen necesaria, o un rey del palo equivocado no permitió cobrar una escalera real.
Estas situaciones se producen cuando se juega en un casino en línea o en un club terrestre. Despiertan interés y entusiasman a los jugadores, pero hay que tratarlas sin ilusiones.
Si le ha faltado un pequeño paso para una victoria, es una pérdida similar a todas las demás pérdidas.
Las casi victorias (también llamadas casi fracasos) no te acercan al éxito. Trata esta ronda como cualquier otra tirada fallida. Sólo ha aumentado tu nivel de adrenalina en sangre, pero no te ha reportado ningún beneficio.
Los psicólogos han observado que la gente tiende a percibir la realidad de forma adecuada. El sesgo del optimismo parece ser la causa de este hecho. A continuación se describen algunos emocionantes experimentos cuyo objetivo era averiguar cómo reaccionaban los aficionados a los juegos de casino ante los cuasi fallos.
Experimentos de la Universidad de Exeter y la Universidad de Swansea
Psicólogos de la Universidad de Exeter y de la Universidad de Swansea intentaron descubrir cómo podían afectar los cuasi-aciertos a los aficionados a los juegos de azar.
Según Natalia Lawrence:
Nuestra investigación demostró que los jugadores habían sobreexcitado las regiones cerebrales asociadas a las recompensas en respuesta a los fallos por poco. Tras un fallo por poco, los jugadores sentían un impulso más pronunciado de apostar.
El experimento se basó en el registro de la actividad de varias áreas cerebrales en jugadores varones seleccionados al azar. Algunos eran jugadores adictos, mientras que otros nunca se habían enfrentado a este problema. Jugaron a máquinas tragaperras de distintos tipos. Mientras tanto, unos dispositivos especiales detectaban la respuesta de distintas áreas cerebrales.
Los resultados mostraron que los casi fallos provocaban casi la misma respuesta que las ganancias reales. Los jugadores seguían participando en el juego. Así, la pérdida real les hacía seguir apostando.
Los investigadores continuarán sus experimentos para elaborar los métodos que permitan encontrar a los demasiado susceptibles de tener problemas con el juego. Esto contribuirá a la lucha actual contra la adicción al juego.
Experimento Chase-Clark
Los investigadores Henry Chase, de la Universidad de Nottingham, y Luke Clark, de la Universidad de Cambridge, estudiaron el comportamiento de los ludópatas. Realizaron un experimento a gran escala dedicado a las percepciones de los ludópatas.
Les interesaba especialmente el siguiente fenómeno: los clientes de las casas de juego suelen creer que los juegos cuyo resultado depende totalmente de la suerte requieren cierto nivel de habilidades o destrezas especiales.
Por lo tanto, si creen que están cerca del éxito en una fase concreta, inconscientemente deciden que van por buen camino y deben seguir apostando, siguiendo la estrategia seleccionada. Esto es un error. Los fallos por poco en determinadas rondas no afectan al resultado posterior.
Chase y Clark seleccionaron un grupo de voluntarios que no tenían problemas con el juego. Se trataba de hombres y mujeres que jugaban a máquinas tragaperras, tarjetas rasca y gana y otros juegos de azar.
Se monitorizó su actividad cerebral mediante resonancia magnética (RM), lo que permitió determinar las zonas con mayor actividad en una situación u otra.
Se descubrió que los individuos sanos respondían de forma demasiado activa a las rondas fallidas con casi fallos. Además, tendían a apostar más arriesgadamente, creyendo que la suerte podía favorecerles.
Luke Clark llegó a la siguiente conclusión:
A los jugadores les animan los fallos por poco y casi siempre están dispuestos a seguir jugando... Los fallos por poco sirven como señal de que estás mejorando tus habilidades. Gracias a este hecho, su cerebro los trata como una victoria.
Puesto que no necesitas habilidades especiales para jugar a la ruleta, no hay razón para tomarse estos fallos de esta manera. Es sólo una de las pérdidas que no afectarán al resultado.
Investigación del Instituto Donders
Los neurocientíficos del Instituto Donders de la Universidad Radboud también estudiaron las reacciones de los jugadores adictos a los cuasi fallos. Examinaron a varias docenas de individuos con distintos grados de adicción al juego. Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética para investigar la actividad cerebral.
Los resultados fueron similares a los obtenidos en la investigación descrita anteriormente. Los casi fallos, que son pérdidas, activan las áreas cerebrales relacionadas con la recompensa. Estas regiones se activan mucho más en los ludópatas que en los individuos sanos.
Según Guillaume Sescousse, neurobiólogo:
En circunstancias normales, los casi fracasos indican que estás aprendiendo: esta vez, has fallado, pero es necesario seguir entrenando, y lo conseguirás. Estos fracasos te estimulan debido al aumento de la actividad de las regiones cerebrales relacionadas con la recompensa (por ejemplo, el cuerpo estriado).
Esto ocurre cuando juegas. Sin embargo, las máquinas tragaperras son impredecibles, a diferencia de la vida cotidiana, lo que las convierte en una tarea difícil para nuestro cerebro. Por eso los casi fallos pueden crear la ilusión de control.
Esperamos que entienda cómo responder a una casi escalera real o a un casi bote. Lo mejor es olvidarse de ellos inmediatamente.
¿Qué hay que hacer?
Ya lo hemos dicho, pero es necesario repetirlo una vez más:
Debe preparar su visita a un casino con antelación y seguir siempre su plan y la estrategia elegida.
A menudo sentirá que su suerte está al alcance de la mano, o que debe hacer un pequeño esfuerzo para llevarse el premio gordo. No permita que esos pensamientos y fantasías afecten a sus decisiones.
Así, si se alegra de su victoria, es una reacción normal ante tales acontecimientos. Sin embargo, si se emociona cuando le falta un poco de suerte para recibir un pago mientras juega a las tragaperras, a la ruleta, a los juegos de premio instantáneo o a otros juegos de azar, debería tenerlo en cuenta.
Incluso en el blackjack, que requiere habilidad, el resultado de cada ronda depende en parte de la suerte. Por lo tanto, no debe tomarse los fallos por poco como algo personal.
Otros aspectos psicológicos del juego se tratan en los artículos temáticos de Casinoz. Nuestras recomendaciones le ayudarán a evitar problemas y a tener éxito.