Stu Ungar: Auge y caída del gran jugador

¿Quién fue Stu Ungar?

Esta es la historia de un gran jugador que desgraciadamente cayó en el olvido. Tal vez esto ocurrió porque murió hace muchos años. Sin embargo, Stu Ungar es un personaje famoso en el mundo del juego. Había sido un increíble jugador de cartas hasta que un lluvioso día de noviembre de 1998 su vida se truncó.

En noviembre de 1998, Stu Ungar fue encontrado muerto en un motel barato de Las Vegas. Estaba tendido sobre su vómito. La policía descubrió que Stu estaba drogado y no consideró razonable investigar las circunstancias de su muerte, ya que eran aparentes. No se encontró dinero en la habitación del hotel ni en la cuenta de los Ungar. Sus amigos tuvieron que recaudar dinero para pagar el funeral.

Según algunas estimaciones, los premios ganados durante su corta vida de 38 años alcanzaron los 30 millones de dólares. Ganó tres campeonatos mundiales no oficiales de póquer, pero su muerte en el Motel Oasis le impidió lograr la victoria posterior.

Infancia pasada en los barrios bajos

Stuart Errol Ungar nació en 1953 en una familia de inmigrantes. Stu tenía un coeficiente intelectual de 185 y podía elegir una carrera en cualquier campo. Decidió apostar, y se convirtió en su única pasión en la vida. El entorno de su infancia apenas contribuyó a que eligiera profesiones más respetables.

Era hijo de judíos húngaros que habían llegado a Estados Unidos antes de la Segunda Guerra Mundial. Vivía con su padre en un hotel barato del Lower East Side de Manhattan. En aquella época, era un barrio lleno de gángsters y delincuentes locales italianos y judíos.

Stu era un niño pequeño y delgado con una mente hiperactiva. Le gustaba escuchar las conversaciones de los adultos en el hotel. Su padre era prestamista y corredor de apuestas. Sin embargo, carecía de educación y leía mal.

Stu tenía excelentes aptitudes intelectuales y matemáticas. Pronto se convirtió en el contable de su padre. A los 7 años, Stu empezó a aceptar apuestas de los jugadores, a calcular las probabilidades y a pagar las ganancias.

Al mismo tiempo, Stu se ganó la reputación de "mago". En los años 60, el gin, el rummy y el póquer eran igualmente populares entre los jugadores. Stu los dominaba, observando a los jugadores y fijándose en sus errores.

• Empezó a jugar a las cartas en el bar de su padre cuando tenía ocho años y enseguida empezó a ganar dinero.
• Ganó su primer torneo profesional de gin rummy a los 10 años.
• A los 14, venció al mejor jugador de Nueva York.

Llegaba gente de Canadá y Las Vegas para jugar contra el pequeño niño que era capaz de derrotar a jugadores profesionales.

Carrera en el juego

Tras la muerte de su padre de un ataque al corazón en brazos de su amante, Unger, estudiante de décimo curso, abandonó sus estudios. Empezó a jugar al gin rummy profesionalmente para ayudar económicamente a su madre y a su hermana. Una parte de los fondos así obtenidos se los daba a su madre. El resto se lo gastó en apuestas de carreras de caballos.

Stu fue contratado como miembro ordinario de la familia del crimen Genovese. Un miembro de la mafia previamente condenado, Victor Romano, organizaba casinos ilegales en Manhattan. Atrajo a Stu Ungar al juego profesional y le protegió de la mafia. En aquella época, Stu tenía 13 años. Sin embargo, parecía joven para su edad. Pronto, Stu recibió el apodo de "Kamikaze Kid" porque jugaba sin miedo. Pero más a menudo, le llamaban "The Kid" porque era pequeño y delgado y parecía un niño pequeño. Nunca pesó más de 50 kg.

Stu Ungar hablaba de aquella época y de su entorno de la siguiente manera:

Ya en los años sesenta, pasé la mayor parte del tiempo con los italianos. Sin embargo, también me crucé con los irlandeses. Y les aseguro que eran los asesinos más crueles y sin escrúpulos que he conocido. Eran unos bastardos maliciosos. Yo era sólo un adolescente, pero tenía que comunicarme y jugar con los bandidos con los que la mayoría de la gente no aceptaba estar en la misma habitación. Yo era el más joven de la escuela, pero siempre tenía los amigos más altos, fuertes y crueles.

El mejor jugador de Gin Rummy

Stu Ungar empezó su carrera en el juego con el gin rummy y utilizó sus notables dotes y su excelente memoria para convertirse en el mejor. Sus oponentes estaban seguros de que este "chico" tenía el sexto sentido, ya que Stu había desarrollado la capacidad de entender a sus competidores. Su memoria y su habilidad para contar le hacían casi invencible.

Información de Casinoz sobre las reglas del gin rummy:

En este juego pueden participar de dos a cuatro jugadores. Se utiliza una baraja estándar de 52 cartas sin comodines. El objetivo es conseguir una mano compuesta en su totalidad por series y corridas. Tres o cuatro cartas del mismo valor (por ejemplo, 3 reinas y 4 ochos) se consideran serie. Tres o más cartas del mismo palo seguidas (por ejemplo, 3-4-5 de picas o 7-8-9-10 de diamantes) se consideran corridas.

Ungar dejó los estudios para jugar constantemente al gin rummy. Ganaba torneos con regularidad y en 1976 era considerado uno de los mejores jugadores de gin rummy de Nueva York. Sin embargo, tuvo que dejar Nueva York debido a sus deudas y se trasladó a Las Vegas en 1974.

Stu era capaz de vencer a cualquier oponente. Harry "Yonkie" Stein había sido considerado el mejor jugador de gin rummy hasta que llegó Ungar. Entonces, jugaron partidas de alto riesgo, y Stu ganó 86 a cero. Tras esta serie de partidas, Stein puso fin a su carrera como jugador y dejó de visitar los casinos. Después de este suceso, Ungar se hizo famoso, y nadie quería jugar con él. Stu empezó a ofrecer desventajas a sus oponentes, pero no sirvió de nada. Aun así, salió victorioso. Sus oponentes incluso intentaron hacer trampas. Sin embargo, fue inútil. El guardaespaldas de Unger se dio cuenta de que su oponente hacía trampas y se lo contó. Stu dijo que lo sabía. Ignoró este hecho y ganó de todos modos.

Stuart Ungar es más conocido por sus logros en el póquer, pero mucha gente cree que era más hábil en el gin rummy que en el póquer. Ungar también confirmó que no tenía rival en el gin rummy. Como Ungar tenía demasiado talento y nadie quería jugar al gin rummy contra él, muchos casinos le prohibieron asistir a sus torneos. Stu tuvo que terminar su carrera como jugador de gin rummy y empezar a jugar al blackjack.

Stu Ungar como jugador de blackjack

Los propietarios de los casinos de Las Vegas comprendieron rápidamente que era necesario prohibir a Stu jugar en los torneos de gin rummy. Stu empezó a jugar al blackjack para satisfacer su adicción al juego y enseguida ganó más de un millón de dólares.

Debido a su alto coeficiente intelectual y a su memoria fotográfica, Stu Ungar era un gran contador de cartas. Por eso, los casinos a menudo le prohibían jugar al blackjack. Su habilidad para contar se puede evaluar con un episodio de su vida.

En 1977, Unger hizo un increíble negocio de 100.000 dólares con Bob Stupak, un antiguo propietario de casinos. Stu se quedó sin dinero e invitó a todo el mundo a apostar a que no podía contar las dos últimas barajas de un zapato de seis mazos. Nadie aceptó hacer tal apuesta. Bob Stupak ofreció a Stu una apuesta de 10:1 y le retó: tenía que contar las tres barajas finales en lugar de dos. Stu Ungar ganó: para sorpresa del público, ¡pronosticó 156 cartas sin ningún error! Poco después, se prohibió a Stu jugar al blackjack en casi todos los casinos de Las Vegas.

En 1982, la Comisión del Juego de Nueva Jersey multó a Ungar con 500 dólares por supuestas trampas mientras jugaba al blackjack. Stu negó la acusación y dijo que sus habilidades para contar cartas eran tan buenas que no necesitaba hacer trampas. Stu Ungar ganó el juicio. Evitó la multa de 500 dólares, pero tuvo que pagar unos 50.000 dólares en gastos legales y de viaje.

Stu Ungar en el póquer

Stu Ungar era considerado el mejor jugador de Texas Hold'em sin límite. Tenía una memoria fotográfica, un alto coeficiente intelectual y un espíritu competitivo. No es exagerado decir que Stu Ungar era "el Mozart del póquer". La mente de Stu no era apta para la vida ordinaria. Si utilizamos la analogía, su mente era más bien como un coche de Fórmula 1 pensado para las pistas de carreras pero no para las carreteras ordinarias. Stu era un gran jugador, pero no tenía tanto éxito en la vida real. Unger se caracterizaba de la siguiente manera:

Un viejo proverbio dice que uno es su peor enemigo en la mesa de póquer. Puedo añadir que, en mi caso, es imposible decir algo mejor. Dios me dio un don único, pero no supe utilizarlo suficientemente bien. Y que las cosas malas que he hecho, me las he hecho principalmente a mí mismo, pero siento mucho haber hecho daño a los que están cerca de mí y me quieren.

En 1980, participó por primera vez en el Evento Principal de las WSOP y venció a la leyenda del póquer Doyle Brunson. A la edad de 26 años, Stu se convirtió en el ganador más joven de las WSOP. Gracias a este hecho y a su aspecto infantil, los medios le apodaron "The Kid". Ungar defendió su título en 1981, venciendo a Perry Green en el heads-up.

Es interesante señalar que, en un principio, a Ungar no se le permitió defender su título. Benny Binion, propietario del Horseshoe Casino, sede de la ronda final de las WSOP, prohibió a Ungar visitar su casino. Esto sucedió porque unos días antes del evento principal, Stu escupió en la cara a un crupier después de perder mucho dinero. Sólo gracias a Jack, el hijo de Benny Binion, que abogó por él y convenció a su padre para que permitiera jugar a Unger, Stu se convirtió en bicampeón del mundo.

En 1990, Stu Ungar pudo participar en las WSOP porque su amigo le pagó 10.000 dólares de entrada. Sin embargo, en el tercer día del torneo, fue encontrado inconsciente debido a una sobredosis de cocaína en su habitación de hotel. Aunque "The Kid" no pudo seguir participando en el torneo, su ventaja era tan grande que terminó en novena posición y ganó 20.500 $.

En 1997, tras un intervalo de 16 años, ganó el Evento Principal de las WSOP por tercera vez. Se trata de un logro increíble. Por eso, los medios de comunicación le apodaron "The Comeback Kid". Stu Ungar apostó los fondos de los demás. El buy-in de 10.000 dólares fue pagado por su amigo Billy Baxter unos segundos antes del comienzo del torneo. Entonces, Stu fue el último apostador registrado.

Dos décadas de consumo de cocaína destruyeron sus membranas nasales. Su nariz parecía la de un dogo. Intentó disimularla con gafas de sol tintadas. Sin embargo, todo fue en vano. "The Kid" dedicó esta victoria a su hija Stephanie, a la que quería mucho. Durante los cuatro días del torneo, guardó una foto de su hija en el bolsillo de la camisa y la llamaba regularmente durante los descansos. Por desgracia, los fondos ganados se los gastó en drogas y apuestas.

En 1998, Stu Ungar no pudo participar en el Evento Principal de las WSOP. No tenía dinero y sufría de abuso de drogas. Unger era incapaz de jugar: tenía la fosa nasal derecha estropeada; la piel grisácea; estaba agotado y parecía un prisionero de Auschwitz. Stu intentó pedir dinero prestado a sus amigos para participar en los eventos de las WSOP, pero se lo gastó en drogas.

Los logros de "The Kid" en el póquer son realmente impresionantes.

• Ungar también ganó el actualmente inexistente Amarillo Slim's Super Bowl of Poker Main Events en 1984, 1988 y 1989. Se consideraba el segundo torneo de póquer más prestigioso del mundo. Es el único jugador que lo ha ganado tres veces.
• Ungar ganó 10 grandes torneos de póquer (con entradas superiores a 5.000 dólares), aunque sólo participó en 30 grandes torneos.
• Ungar fue una de las dos únicas personas que consiguió ganar tres veces el Evento Principal de las WSOP (el segundo fue Johnny Moss, pero obtuvo uno de los títulos por votación).
• Stu Ungar tenía 5 brazaletes de las WSOP.
• Quince veces fue ganador de premios en los torneos de las WSOP.
• Ganó 3.600.000 $ en los eventos de las WSOP.

¿Qué persona era Stu Ungar?

¿Cómo podemos caracterizar a Stu Ungar? Era generoso con sus amigos y amable con su mujer. Sin embargo, sufría adicción al juego y drogadicción. El juego era como una droga para él.

Ganaba millones en la mesa de juego, pero los perdía apostando en las carreras de caballos porque no podía utilizar sus habilidades únicas mientras apostaba en las carreras. Era amable y generoso más allá de los casinos y rígido e inflexible en la mesa.

Stu Unger describió su vida de la siguiente manera:

Me llamaban monstruo. Tenía 15 años y derrotaba a gente que llevaba 30 años jugando profesionalmente. Me burlaba de ellos. Quizá yo era una especie de monstruo.

Stu Ungar jugaba sin parar, día y noche. El tipo de juego no suponía ninguna diferencia. "Necesito tener tareas para mi mente y riesgos constantes. - Decía. - Esto hace latir mi corazón".

A pesar de su estilo de vida, Stu Ungar conoció a una hermosa chica llamada Madeline, que se enamoró de él. La pareja tuvo una hija:

Yo quería mucho a Madeline. Es una pena que me obligara a casarme con ella. Nunca se lo perdonaré. Sin embargo, agradezco a mi buena estrella que Madeline me diera una hija.

Unger estaba lleno de contradicciones. Era un marido cariñoso y un padre atento con su hija, pero podía desaparecer de repente durante semanas cuando le necesitaban. Los fondos que ganaba jugando al gin, al rummy y al póquer los gastaba en apuestas deportivas o carreras de caballos. Al menos cuatro veces perdió toda su fortuna y luego volvió a hacerse millonario. Su abuso de las drogas le llevó al divorcio en 1986.

Las apuestas deportivas, las carreras de caballos y el golf eran los agujeros negros donde Unger tiraba su dinero.

Solía jugar al ping-pong contra unos chinos en Tahoe, apostando 50.000 dólares. Soy un jugador adicto. Apostaría hasta en carreras de cucarachas.

Cuando Stu no apostaba, gastaba su dinero en bares, drogas y mujeres. Tiraba el dinero por ahí. El dinero no era nada para él.

En los años 90, Stu Ungar desapareció del radar de los medios de comunicación durante casi diez años. Luchó contra la adicción al juego y el abuso de drogas. Se sometió a una operación para eliminar los problemas de su nariz, que el consumo prolongado de cocaína había destrozado. Pocas horas después de la operación, volvió a consumir cocaína.

Historias increíbles sobre Stu Ungar

• Ungar nunca tuvo una cuenta bancaria. Prefería guardar su dinero en las cajas fuertes de los hoteles de Las Vegas. Le parecía ridículo que no se pudiera ir al banco a medianoche a recoger el dinero (era la época anterior a la ATM).
• Ungar ni siquiera tenía número de la seguridad social hasta que ganó el torneo de las WSOP y no pudo cobrar sus ganancias por ese motivo en 1980.
• Cuando intentó viajar fuera de Estados Unidos, no pudo pasar el control de pasaportes porque dejó de utilizar documentos de identidad.
• Aunque Unger tenía varios coches caros, rara vez conducía. Prefería coger un taxi incluso para un trayecto corto de cinco minutos desde su casa de Las Vegas a un casino.
• Ungar tenía fama de ser una persona muy generosa. Siempre daba una buena propina a los taxistas y a los empleados del casino, independientemente de si ganaba o perdía. Stu siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás jugadores y a sus amigos que tenían problemas económicos.
• Al mismo tiempo, Unger era arrogante y vengativo. Una vez en el bar, fue golpeado en la cabeza con una silla por otro jugador que había perdido mucho. Pocos días después de este incidente, este hombre fue encontrado muerto a tiros, aunque Unger tenía coartada para el momento del asesinato.
• Ungar rara vez se lavaba el pelo. En su lugar, contrataba a un estilista profesional en el Casino Dunes, que se lo limpiaba dos veces por semana y le cortaba el pelo si era necesario.
• Cuando Unger paseaba con Doyle Brunson por Las Vegas, un desconocido se le acercó e intentó pedirle dinero. Unger le tendió 100 dólares y se los dio al desconocido.
• Varias veces le ofrecieron a Ungar pagar por la pérdida de un torneo de gin rummy. Sin embargo, Stu no estaba de acuerdo y decía que su orgullo se lo impedía porque nadie podía ganarle en este juego.
• Stu Ungar solía decir de sus habilidades: "Era un monstruo. Era como Bobby Fischer. Hacía cosas extrañas. Algunos jugadores podían enseñarme un juego de cartas al que nunca había jugado, y dos días después, lo jugaba mejor que los que llevaban 30 años jugándolo. Era un monstruo".
• Ungar devolvió su Mercedes Benz y se quejó de que no funcionaba. Cuando el mecánico le explicó que su coche se había quedado sin aceite, Stu replicó enfadado: "¿Por qué no me ha dicho que tengo que echarle combustible?".

Durante su corta vida, Stu Ungar participó en más de treinta grandes torneos de póquer, de los que ganó un tercio. Ganó tres brazaletes de las WSOP y ganó decenas de millones de dólares. Stu Ungar fue incluido a título póstumo en el Salón de la Fama del Póquer en 2001.