Los juegos de casino tradicionales atraen a jugadores ansiosos por ganar dinero y temerosos de perderlo. Los juegos que ofrecen los casinos sociales permiten a los jugadores no preocuparse por el dinero. Al contrario, los usuarios encuentran los juegos de los casinos sociales relajantes y visitan los casinos sociales para entretenerse.
Curiosamente, esta tendencia no se limita a los juegos de casino en línea. Los casinos de Las Vegas admiten que una nueva generación de visitantes está menos interesada en los juegos de azar tradicionales, y sus miembros prefieren formas de entretenimiento alternativas y más sorprendentes. En los últimos años, se ha popularizado el uso del entretenimiento extra que ofrecen los casinos resort: restaurantes, bares y discotecas. Por lo tanto, la Ciudad del Pecado debería aprender algunas lecciones de los operadores de casinos sociales que han sabido sacar provecho del entretenimiento gratuito.
La nueva forma de ganar
Los juegos de casino social son prácticamente indistinguibles de los juegos de demostración "por fichas" que ofrecen todos los casinos en línea. Sin embargo, los jugadores de los casinos en línea tratan los juegos "por fichas" como un paso didáctico antes de jugar por dinero real. Los jugadores de los casinos sociales perciben el juego "por fichas" como un simple juego para jugar y divertirse.
¿Qué se necesita para un buen juego? Por supuesto, debe ofrecer una jugabilidad emocionante. Quizás la mayoría de los lectores hayan jugado a Farm Frenzy o algo parecido. Este tipo de juegos sociales llaman la atención de los jugadores por:
- bonificaciones diarias,
- superando niveles,
- mejorar en el juego,
- demostrar el éxito a los amigos,
- jugar con amigos
- bonificaciones por invitación de compañeros.
Si se añade esta jugabilidad social a los juegos de demostración de los casinos en línea, se pueden formar juegos de casino sociales en la mezcla resultante. Además, el alto nivel de jugabilidad social a menudo influye en el hecho de que los jugadores hacen de estos juegos una parte importante de su vida real.
Después de todo, los desarrolladores de juegos sociales añaden más campanas y silbatos para los jugadores: torneos diarios, carreras semanales de líderes, promociones y más premios y recompensas. Constantemente aparecen nuevas metas, y son lo bastante atractivas como para obligar a los jugadores a seguir jugando.
La conocida antropóloga cultural Natasha Dow Schull describe cómo algunos jugadores entran en la "zona de placer". Se parecen en cierto modo a D'Artagnan, que dijo: "Lucho porque lucho". Estos jugadores juegan simplemente porque les gusta hacerlo. A los jugadores de la "zona" no les importa si ganan o no mientras disfruten jugando. Las neuroimágenes de los jugadores en ese momento mostraron que las pérdidas, que habían sido programadas y formaban parte de cualquier juego de casino, estimulaban las mismas regiones cerebrales que las ganancias. A los centros de placer del cerebro no les importa si se gana o se pierde dinero real o sólo fichas virtuales.
Los juegos sociales de casino son un entretenimiento, pero los jugadores siguen estando profundamente motivados para seguir jugando.
Las investigaciones han demostrado que los jugadores novatos se motivan rápidamente, intentan acumular moneda virtual y tienden a volver al juego todos los días. Muchos jugadores visitan chats y foros para discutir en detalle la estrategia del juego o comprar fichas y monedas virtuales. Los jugadores de los casinos sociales tienen diferentes motivos para jugar, pero están más asociados con el juego que con la ludopatía. Quieren progresar en el juego y ganarlo. Y están dispuestos a pagar dinero por ello.
Apuestas frente a juegos sociales
Poca gente entiende la diferencia entre los juegos de azar y los juegos sociales. De hecho, hay diferencias directas entre ellos, basadas en el hecho de que las diferentes formas de juego crean diversos riesgos.
Hoy en día, "juego" tiene la siguiente definición económica: apostar dinero o cualquier valor material en acontecimientos de resultado incierto con la intención principal de obtener un beneficio o un valor material. En otras palabras, un juego de azar es un juego en el que están presentes tres elementos:
- Ganar. El objetivo de la participación es ganar.
- El azar. Tanto las ganancias como las pérdidas dependen de la fortuna más que de las habilidades de los participantes.
- Apuesta. La oportunidad de participar en el juego se da haciendo la apuesta, que se pierde en caso de pérdida, de cualquier forma posible.
Imaginemos la definición de un juego de azar en forma de esquema:
Si falta al menos un elemento, el juego no pertenece a la categoría de juegos de azar. Así, los juegos de casino sociales no se considerarán juegos de azar si les falta al menos uno de estos tres elementos.
Los juegos de casino social, que se difunden a través de redes sociales y plataformas móviles, tienen elementos de juego, pero carecen de pagos en efectivo. Los jugadores de los casinos sociales compran bienes virtuales o pagan dinero por fichas virtuales, pero es imposible ganar dinero real.
Además, el modelo de negocio de los juegos de casino social gratuitos permite a los operadores obtener beneficios a través de banners con publicidad, que pueden verse en la pantalla durante el juego.
A diferencia de las empresas de casinos en línea, muy jerarquizadas debido a su estructura corporativa, los operadores de casinos sociales pueden modificar rápidamente sus ofertas y adaptarse a las necesidades cambiantes de los usuarios. Sus métodos de análisis de datos difieren significativamente: mientras que los juegos de azar se centran principalmente en rentabilizar las inversiones y generar ingresos, los operadores de casinos sociales invierten en complicadas herramientas analíticas para comprender y predecir el comportamiento de los jugadores con el fin de mejorar la jugabilidad y singularidad de sus juegos y mejorar la rentabilidad de los anuncios.
Así, los casinos sociales reaccionan con rapidez y aplican cambios en función de las necesidades de los consumidores. Así, ahora se centran en los jugadores móviles, que prefieren jugar en smartphones y tabletas antes que en las redes sociales.
Los juegos de los casinos sociales no siempre son sociales. Hay una gran diferencia entre los juegos en los que los jugadores interactúan y juegan unos contra otros y los juegos en los que el jugador compite por la victoria con un casino. La legislación ha admitido que los juegos con banca son más peligrosos que los juegos sin banca. Por ello, el blackjack, el bacará y la ruleta están regulados de forma más estricta que el póquer. Una máquina tragaperras gratis en tu iPad está más cerca de la tragaperras tradicional que Angry Birds.
Si prefieres los casinos en línea convencionales, aquí tienes algunos buenos.
Casino | Los métodos del depósito | Los métodos de retirada | Las monedas soportadas | |
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El mercado de los casinos sociales
El mercado de los casinos sociales está floreciendo. Tras el rápido desarrollo de los juegos sociales en las redes sociales en 2013, su crecimiento explosivo en las plataformas móviles comenzó en 2014. Los ingresos totales en 2013 fueron de 2.000 millones de dólares; el año pasado, de 3.000 millones.
Los juegos sociales de casino se consideran uno de los segmentos más rentables del mercado de los juegos móviles en particular y de las aplicaciones móviles en general. Han entrado en la "superliga" de los juegos de azar. La industria de los casinos sociales ha alcanzado miles de millones de dólares en los dos últimos años. Esto se explica por el rápido crecimiento de Facebook y otras redes sociales y la generalización de las tecnologías móviles. Esto ha dado lugar a numerosas fusiones y adquisiciones y a la creación de decenas de startups. Pero como puede verse en el gráfico, las grandes empresas dominan el mercado.
Distribución de los ingresos de los casinos sociales en 2014:
Las empresas con licencia que poseen casinos offline y online están gastando cientos de millones para entrar en este negocio. Por ejemplo, Caesars Interactive Entertainment Corp compró media docena de empresas de juegos sociales en los últimos años. A mediados de febrero, fue adquirida por la empresa israelí Pacific Interactive, cuya principal característica era un gran conjunto de juegos al estilo de las máquinas tragaperras.
Un poco antes, Caesars adquirió House of Fun, que alcanzó los 700.000 usuarios diarios en menos de tres años. La primera compra de Caesars Entertainment fue Playtika, una empresa con sede en Israel. En 2010 se estimó que costaría aproximadamente un millón de dólares.
Playtika fue independiente durante 11 meses y, durante ese tiempo, no consiguió ganar dinero. Sin embargo, Caesars Entertainment pagó entre 80 y 90 millones de dólares por el 51% de sus acciones. ¿Por qué ocurrió? Ocurrió porque Playtika creó Slotomania, el juego de casino social número uno en Facebook. Slotomania sigue siendo uno de los juegos sociales más populares y ahora tiene 13 millones de "me gusta" en Facebook.
¿Por qué necesitaba Caesar comprar empresas que ofrecían juegos de casino sociales? Contribuían a la promoción de la marca y ayudaban a crear listas de clientes potenciales. Pero aún más importante es que aportan beneficios a sus propietarios.
Los cinco líderes del sector
- Caesars Interactive Entertainment sigue siendo el líder, con el 21,2% de la cuota de mercado, gracias a sus activos, como Playtika, Buffalo Studios y Pacific Interactive. Su cuota es más de dos veces superior a la de su competidor más cercano, IGT, el mayor fabricante mundial de máquinas de tiro. Esta empresa es propietaria de DoubleDown Casino.
- IGT entró en el mercado de los casinos sociales tras comprar DoubleDown en 2012 por 600 millones de dólares y, actualmente, tiene una cuota de mercado del 11%.
- Zynga ocupa el tercer lugar con una cuota de mercado del 8,8 por ciento. La principal aplicación de la compañía es Texas Hold'Em Poker, que aporta el 74 por ciento de los ingresos del juego en Facebook.
- GSN/Bash Gaming es el cuarto casino social, con una cuota de mercado estimada del 7,4%.
- Big Fish Games, propiedad de Big Fish Casino, está entre los cinco primeros casinos sociales, con una cuota de mercado del 6 por ciento. Quizá no sea demasiado, pero la empresa recibió unos 36 millones de dólares de los juegos de casino social el trimestre pasado.
¿De dónde viene el dinero?
Entonces, ¿cómo ganan dinero los casinos sociales si no tienen juegos de azar? La mayoría de los casinos sociales ofrecen a los jugadores la oportunidad de jugar gratis utilizando fichas. Se proporciona un número determinado en la primera visita, y los usuarios las obtienen cada hora o día tras alcanzar el siguiente nivel o invitar a amigos. Los operadores venden fichas adicionales por dinero real, pero nadie obliga a los usuarios a comprarlas.
Así, los casinos sociales se benefician de los jugadores que lo han perdido todo y no tienen suficiente paciencia para esperar a la siguiente ficha gratis. En la foto, puede ver cuántas fichas hay disponibles en Caesar Casino. El número es similar en otros casinos sociales.
La forma más común que tienen los casinos sociales de evitar la prohibición de jugar es negarse a ofrecer premios valiosos. Pero, ¿quién va a jugar en este caso? He aquí un caso sencillo en el que el ganador puede ganar fichas, que pueden venderse por dinero. Si las reglas permiten transferir fichas de juego a otros jugadores, se crea un mercado secundario en el que la moneda virtual puede convertirse en dinero real.
Los casinos sociales se han dado cuenta de que algunos jugadores gastan dinero real en comprar avatares únicos o regalos virtuales, que no pueden venderse pero sí servir para destacar. En este sentido, los críticos de los juegos sociales afirman que estos juegos tienen los tres elementos del juego porque estos premios son valiosos para los jugadores. Sin embargo, la legislación ni les apoya ni está de acuerdo en que el elemento intangible pueda considerarse un "premio valioso" si no puede venderse por dinero.
El modelo estándar de monetización permite a los jugadores jugar gratis en cualquier momento y lugar. Sólo tienen que pagar cuando quieren cosas extra, como avatares exclusivos. Sin embargo, el esquema más común para monetizar los juegos sociales es vender tiempo. En cuanto el jugador pierde las fichas gratuitas que se le dan al principio de cada hora (o día), puede esperar a recibir las siguientes fichas gratuitas o pagar y conseguirlas ahora mismo.
Por ejemplo, el jugador de póquer que ha perdido todas sus fichas se enfrenta a una elección: puede sentarse unas docenas de manos esperando a recibir fichas gratis o comprar fichas adicionales por dinero real. Las investigaciones han demostrado que la tentación de ahorrar tiempo es tan grande que la gente suele pagar, aunque entienda que no puede devolver su dinero.
Millones de jugadores juegan a juegos sociales de casino y gastan tanto dinero como los jugadores que apuestan por dinero real en los casinos en línea. En la reciente reunión del International Masters of Gaming Law en Oslo, una experta en juegos de Internet, Melissa Blau, creó un gran revuelo cuando dijo que las "ballenas" (jugadores que pasan mucho tiempo jugando a juegos sociales de casino) gastaban, de media, 550 dólares al mes. La noticia de que la gente podía gastar hasta 7.000 dólares al año para jugar sin esperanza de ganar fue fantástica. Pero cuando Blau informó de que los que juegan con dinero real en casinos en línea gastaban de media los mismos 550 dólares al mes, los expertos de la reunión se sumieron en un ensueño. Era asombroso. Los jugadores dicen que lo mejor del mundo es ganar. Pero resulta que la pérdida de dinero puede proporcionar el mismo placer...
Se generan beneficios, aunque la mayoría de las personas que juegan en casinos sociales nunca compran fichas. Seth Palansky, portavoz de Caesars Interactive, afirma que cerca del 96% de los jugadores del Caesars Interactive Casino, que domina el mercado, no pagan ni un céntimo. Pero ¡millones de personas juegan en los casinos! Y aunque sólo el 4% de los jugadores gaste dinero, ese 4% incluye a cientos de miles de personas.
Ingresos de los casinos sociales
Los juegos de casino social ocupan un segmento único del mercado del juego, tienen un público único y una mecánica de juego diversa. Por supuesto, este creciente segmento del mercado se enfrenta a su propio conjunto de problemas, oportunidades y retos.
Falta de transparencia
Los juegos sociales no pertenecen a la categoría de juegos de azar y, hasta hace poco, las autoridades no se interesaban por ellos. Aun así, están empezando a atraer la atención de los reguladores. Los juegos de casino reales siempre tienen elementos de un generador de números aleatorios. La legislación establece el porcentaje de pago mínimo y máximo.
Por ejemplo, el porcentaje de pago de una máquina tragaperras en Las Vegas debe ser como mínimo del 85%. En los casinos en línea, este porcentaje es del 95-98%. Los juegos de casino social pueden parecerse a las máquinas tragaperras, pero su mecánica es completamente diferente. Estos juegos nunca son totalmente aleatorios.
El porcentaje de pago puede variar incluso en mitad de la sesión de juego, es decir, se puede empezar con un 125% y terminar con un 75%. Para ello se utiliza el equilibrio dinámico del juego, que se utiliza en los juegos sociales.
Los juegos de casino social pueden engañar a los jugadores. Como estos juegos no están regulados, pueden elegir fácilmente cualquier porcentaje de pago. De hecho, los eventos en los juegos sociales raramente ocurren al azar. Los casinos sociales no quieren que los jugadores se aburran y dejen de jugar, por lo que los desarrolladores hacen los juegos más fáciles si el jugador se queda atascado en el mismo nivel o más complicados si el jugador gana demasiado. Esto se llama equilibrio dinámico del juego. Se hace automáticamente y su objetivo es "enganchar" a los jugadores. Las probabilidades no se pueden cambiar en mitad de la partida en los casinos online reales, pero esto ocurre muy a menudo en los juegos sociales.
Por supuesto, los desarrolladores de los populares casinos de juegos sociales comprenden la importancia de mantener la jugabilidad similar a la de los casinos reales con la misma dinámica matemática de probabilidades para evitar distorsionar la percepción de la gente. Sin embargo, los intereses de los propietarios de casinos sociales son ligeramente diferentes porque necesitan jugabilidad. Así, uno de los problemas de los juegos sociales es la "fuga" de jugadores de los casinos sociales a los casinos en línea. Imaginemos cómo juegan los jugadores "por fichas" en los casinos sociales, que parecen una máquina tragaperras pero pagan el 125%.
Está claro que ganan, les gusta y, finalmente, prueban juegos por dinero real. ¿Qué les parece? ¿Cuánto dinero pierden hasta que se dan cuenta de que las posibilidades de las tragaperras reales son menores? La gente tiene la impresión de que todo lo que tiene que hacer para ganar dinero es visitar casinos reales y alimentar una máquina tragaperras con dinero en efectivo.
Por lo tanto, se trata de un problema de falta de transparencia. Hoy en día, los casinos sociales no informan a sus jugadores de que sus juegos no son aleatorios. Ahora, la Unión Europea exigirá que los operadores de casinos sociales informen a los jugadores de que sus juegos no son exactamente lo que parecen.
La edad de los jugadores
Otro problema es la imposibilidad de verificar la edad de quienes juegan en los casinos sociales. Facebook estableció la edad mínima de 13 años para quienes quisieran registrarse, pero no se comprobaba: bastaba con indicar la edad.
Algunos casinos sociales de buena reputación indican una edad mínima de 18 años, aunque la mayoría de los casinos online por dinero real exigen que los jugadores tengan al menos 21 años. Pero esto casi no se verifica. Técnicamente, los juegos de casino social no son juegos de azar.
Adicción
La naturaleza del juego puede atraer a operadores sin escrúpulos para obtener una ventaja extra sobre los jugadores, ya que los operadores de los casinos sociales tienen un excelente conocimiento de la psicología de sus jugadores. Cuando un jugador paga dinero una vez para seguir jugando después de haber perdido todas sus fichas, es fácil que se repita la misma situación.
Hacen que el juego sea extremadamente atractivo para este jugador, de modo que siempre esté cerca de la victoria, pero tendrá que pagar cada vez más para seguir jugando.
Demografía y otras estadísticas
El potencial de crecimiento de los casinos sociales es fantástico. Aproximadamente una cuarta parte de todos los usuarios de Internet juegan regularmente a juegos sociales hoy en día, y nadie se ríe cuando los expertos predicen que el número de estos usuarios será de mil millones dentro de tres años.
IGT ha estudiado la demografía de seis millones de usuarios que juegan a juegos sociales en DoubleDown Casino en Facebook o dispositivos móviles.
"Al ser el casino en línea más grande del mundo, prestamos atención a las tendencias e informamos al público de que el póquer es cada vez más atractivo para un público más amplio,"- dijo John Clelland, vicepresidente de marketing global de Interactive Group. -" El póquer se considera tradicionalmente un juego masculino, pero nuestros datos sugieren que el número de jugadoras está aumentando en los casinos sociales".
El póquer sigue siendo uno de los juegos más populares entre los cuarenta juegos de casino que ofrece DoubleDown Casino. La investigación ha demostrado que el número de jugadoras de póquer aumentó un 22% el año pasado en comparación con el año anterior, y que las mujeres pasaron casi tanto tiempo jugando al póquer en línea gratis como los hombres. Además, las mujeres hicieron apuestas más grandes que los hombres, y su tamaño medio para la sesión de juego fue un 25% mayor que el de los hombres.
Raf Keustermans, Consejero Delegado de Plumbee, fabricante de juegos de casino social, afirmó que el coste medio de desarrollar un juego de casino social era de unos dos millones de dólares, y que para lanzarlo se necesita un presupuesto de marketing de 10 millones.
Las investigaciones sobre la distribución de juegos sociales en Estados Unidos han demostrado que unos seis millones de estadounidenses, es decir, aproximadamente el 2% de la población, juegan en casinos sociales.
El desglose de los visitantes en grupos según la edad es fascinante :
- Usuarios de 50 a 59 años.
- Usuarios de 60 a 69 años.
- Usuarios de 40 a 49 años.
En comparación, la edad media de los clientes de los casinos físicos es de 44 años.
El horario de juego más popular es de 16.00 a 18.00 horas, inmediatamente después de volver del trabajo.
Conclusión
Los juegos de casino social ocupan un espacio complejo dentro del panorama más amplio del entretenimiento y el riesgo potencial. Aunque ofrecen el atractivo de las experiencias al estilo de los casinos sin intercambiar directamente dinero real, sus similitudes con el juego tradicional suscitan preocupaciones válidas. Los puntos clave son los siguientes:
Las líneas difusas:
- El diseño y la mecánica de los juegos de casino social se asemejan mucho a los del juego con dinero real, lo que puede normalizar y familiarizar a los usuarios con los comportamientos del juego.
- La posibilidad de que estos juegos actúen como puerta de entrada al juego con dinero real sigue siendo objeto de investigación y debate.
Riesgos potenciales:
- A pesar de la ausencia de pérdidas económicas directas, los juegos de casino social pueden llevar a un gasto excesivo en compras dentro de la aplicación.
- También preocupa la posibilidad de que estos juegos contribuyan al desarrollo de conductas de juego problemáticas, especialmente entre las poblaciones vulnerables.
Necesidad de concienciación:
- Una mayor concienciación sobre los riesgos potenciales asociados a los juegos de casino sociales es crucial para los consumidores y los responsables políticos.
- Se necesita más investigación para comprender plenamente los efectos a largo plazo de estos juegos y desarrollar estrategias eficaces para mitigar los posibles daños.
En última instancia, los juegos de casino social plantean una cuestión llena de matices que requiere una cuidadosa consideración. Aunque pueden proporcionar entretenimiento a algunos, es esencial reconocer y abordar los riesgos potenciales que plantean.