Este artículo no trata de los principios básicos de estrategia, depósitos y otros matices del juego, así como de trucos. Suponemos que las personas que lo lean no son habituales del casino, sino que prueban periódicamente su suerte en una mesa de blackjack. De acuerdo en que hay muchos jugadores de este tipo. Incluso se podría decir que muchos profesionales comenzaron su carrera con esa actitud. Por lo tanto, algunos principios variarán de estrategias complejas para satisfacer diversas condiciones.
Así que vamos a hablar de las emociones en el manejo de su bankroll y algunos otros puntos que afectan a la gestión exitosa del dinero.
El blackjack es un juego relativamente volátil. Puedes experimentar rachas de mala suerte, por lo que debes aprender a controlarte, planificar la distribución de tus finanzas y hacer apuestas con habilidad. Después de dos o tres derrotas, los jugadores se dejan llevar por sus emociones y suben innecesariamente las apuestas, con la esperanza de volver a ganar de golpe. Un juego así es imposible de ganar y nunca te proporcionará diversión.
Incluso unos resultados positivos relativamente estables en el blackjack sólo son posibles con una gestión adecuada del bankroll. He aquí sus reglas fundamentales.
No apueste con su último dinero
Una de las reglas más importantes para cualquier juego, incluido el blackjack, es jugar sólo con el dinero que puede permitirse perder. Si hay alguna razón (emocional, moral o financiera) para abstenerse de jugar en el caso concreto, es mejor hacerlo. Los profesionales comienzan el juego sólo con una parte determinada de su bankroll. Se trata de dinero especialmente diseñado para este fin. Y sólo deben arriesgarse a que la cantidad perdida les traiga sobresaltos demasiado fuertes. Nunca apueste dinero que estaba destinado a otros fines.
Por supuesto, no debe pedir dinero prestado para jugar en los casinos. Esta práctica está muy extendida, pero es lo peor para un jugador.
Se lo aconsejamos porque el estado emocional del jugador aumenta mucho cuando tiene demasiado miedo de perder dinero. Tales experiencias convierten el juego en una tortura y obligan a los jugadores a tomar decisiones equivocadas. Te sientas en la mesa para recargar tu energía positiva. Te puede dar un ataque al corazón. En tu cabeza no debe haber pensamientos sobre perder. Si empiezas a recorrer opciones, como dónde conseguir más dinero, cómo tapar un agujero en las finanzas en caso de pérdida o dónde conseguir más dinero, es señal de que debes dejar de jugar.
Es mejor intentar volver a ganar al día siguiente, cuando se calme la tormenta de emociones en tu alma y vuelvas a pensar con sobriedad. Descansar te permitirá organizar tus pensamientos, analizar tus errores e incluso esperar los turnos de otros crupieres. El último punto te ayudará, al menos psicológicamente.
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Tener un bankroll suficiente
Si piensas jugar al blackjack durante mucho tiempo, toma una cantidad suficientemente grande para el juego. Sin embargo, puede ir a la inversa: haga las apuestas en función de su bankroll. La suma debe ser lo suficientemente grande como para excluir la posibilidad de una serie prolongada de derrotas. Por lo tanto, no se apresure a subir las apuestas inmediatamente si está empezando a perder. Si hoy no es su día, las posibilidades de perder todo el dinero de golpe son demasiado grandes. No deje su destino totalmente en manos de la fortuna.
Varíe las apuestas en el rango de unas pocas unidades. Recomendamos jugar entre cuatro y seis apuestas. Por ejemplo, empezando el juego con cinco dólares, nunca apueste más de veinte o treinta dólares.
Pero incluso con este planteamiento, tiene sentido acudir al casino, esperando de ocho a diez horas de juego, con dinero para 150-200 apuestas. Empezando con cinco dólares y sin sobrepasar los treinta, debería llevarse unos mil. Jugar en la mesa de apuestas más bajas es mejor si no se tiene.
No obstante, si juega sin cambiar la apuesta, la banca puede ser suficiente para 50-100 apuestas. Con este enfoque, se puede jugar de diez a veinte horas con una apuesta de cinco dólares, trayendo 250-500 dólares.
Por supuesto, con un escenario favorable, puede que tengas suerte al principio, y empezarás a jugar en el casino. Pero si la suerte le da la espalda, tendrá acciones desde el punto de inflexión.
Divida todo su bankroll en varias cantidades
Es mejor dividir todo el proceso en sesiones de juego, cada una con no más de treinta apuestas. Eso es suficiente para cubrir las diversas fluctuaciones del juego.
Después de perder la cantidad asignada o alcanzar otros límites, es mejor tomarse un descanso y relajarse. Puedes cambiar de mesa o incluso de juego. Depende de tus preferencias y gustos. Siguiendo esta táctica, no perderás rápidamente todo tu dinero y tendrás más posibilidades de volver a ganar al principio del fracaso.
Deje de jugar
Si un jugador sabe controlarse y no se deja llevar por las emociones, saldrá ganando o perdiendo dentro de la cantidad establecida. Un jugador con sangre fría nunca se permite quedarse sin dinero después de la primera partida. Tampoco pierde nunca todo el dinero ganado en algún momento de una sesión de juego.
En otras palabras, un buen jugador sabe cuándo debe dejar de jugar.
Por lo tanto, no suba las apuestas por encima de sus posibilidades, no persiga la ganancia máxima y levántese de la mesa: todo esto le ayudará a reducir el tamaño de sus pérdidas.
Si tiene suerte, coloque el dinero ganado en la pila intocable, y bajo ninguna circunstancia saque las fichas de ella. Una vez que se acabe el resto del dinero, detenga el juego. Puedes fijarte una cantidad determinada para parar.
Aumentar las apuestas en una partida con éxito también es bastante arriesgado porque perder incluso un par de manos con apuestas grandes puede robarle todas las ganancias anteriores. Además, el tamaño de la apuesta no influye en la ventaja de la casa, por lo que es mejor ceñirse a un rango seleccionado con todas las manos. El éxito en el blackjack depende sobre todo de tomar las decisiones correctas. Se trata de un juego intelectual, por lo que los "saltos" en las apuestas deben ser razonables.
Para resumir lo anterior, si planeas seguir jugando al blackjack, tómate tu tiempo para estudiar primero la estrategia básica. Sin ella, tus resultados serán demasiado inestables.