Casinos y psicología

Casinos y psicología

Si tiene suerte, puede ganar una fortuna con el juego. Sin embargo, desde otra perspectiva, los casinos están diseñados para ganar dinero, no para regalarlo. Todos los juegos de azar, ya sea la ruleta, el blackjack o las tragaperras, están creados para que la probabilidad de perder sea siempre mayor que la probabilidad de ganar. Por supuesto, nadie jugaría a un juego en el que de cada diez apuestas, se obtienen nueve pérdidas. Pero en cualquier juego, habrá más pérdidas que ganancias.

Por lo tanto, a la larga, ningún juego de casino le reportará beneficios si juega de forma honesta y correcta. Esto plantea la siguiente pregunta: ¿por qué siguen apostando los jugadores, sabiendo que acabarán perdiendo?

Los psicólogos han descubierto que el juego de casino es una trampa psicológica cuidadosamente elaborada, empezando por las reglas de los juegos y terminando por la disposición de los clubes de juego. Todo está diseñado para que los jugadores reciban constantemente "recompensas" psicológicas y no abandonen el juego, aunque pierdan dinero. Y los casinos orientales se construyen incluso según las reglas del feng shui, donde cada detalle tiene significados ocultos.

Casino Lisboa de Macao

Pongamos como ejemplo el famoso Casino Lisboa de Macao, conocido como el triunfo del feng shui. Adivina a favor de quién trabaja el feng shui, aunque el eslogan de este casino diga:

"No se puede ganar en el juego; las pequeñas apuestas pueden ser divertidas. Ven a jugar en tu tiempo libre para divertirte".

Tanto el edificio del antiguo Hotel Lisboa, construido en 1971, como el del nuevo Grand Lisboa, inaugurado en 2007, se construyeron teniendo en cuenta los consejos de maestros de feng shui, que recibieron fantásticos honorarios por su trabajo.

• El diseño del Hotel Lisboa se asemeja a una jaula de pájaros, lo que significa que cada jugador que entra en el casino es como un pájaro en una jaula.
• En el fresco del techo del vestíbulo hay un barco que navega sobre las olas con velas ondeantes, lo que significa que los jugadores se entregan a las fuerzas de la naturaleza -el viento y las olas- al entrar en el casino.
• En general, los vestíbulos de ambos edificios Lisboa están bellamente diseñados y repletos de pinturas, esculturas, jade y otras obras de arte que Stanley Ho ha ido coleccionando a lo largo de los años. Aunque el Hotel Lisboa probablemente tenga el doble de obras expuestas, el vestíbulo del Gran Lisboa exhibe la Estrella de Stanley Ho. Es el diamante de color D de 218,08 quilates más grande del mundo, y ocupa el sexto lugar entre todos los diamantes "flawless". Según el feng shui, simboliza el éxito y representa la calidad atemporal.
• Además, en el vestíbulo del Grand Lisboa hay otros símbolos del éxito: un enorme jarrón de perlas en forma de fuente, un dragón dorado y un barco dorado cargado de oro.
• El nuevo edificio del Grand Lisboa, construido de una forma determinada, evoca asociaciones diferentes en cada persona, pero todas ellas contribuyen al éxito financiero del casino. Para algunos, el edificio se parece a un murciélago colgante boca abajo, animal asociado a la succión de sangre, lo que implica que el edificio drena el dinero de los clientes del casino. Para otros, la estructura se asemeja a una flor de loto saliendo de un huevo. En la propia empresa SJM creen que la base del edificio se asemeja a un huevo de Fabergé, y la parte superior a las plumas de las cabezas de las bailarinas brasileñas. En cualquier caso, todas las asociaciones están vinculadas al lujo y la riqueza.
• Ambos edificios están construidos para tener vistas al mar. Esto no es casual, ya que en el dialecto cantonés, "agua" tiene un significado secundario: "dinero".

Cómo utilizan los casinos la luz, el color y el olor

La industria del juego siempre ha empleado diversos métodos para animar a la gente a participar en actividades de juego. Por esta razón, han invertido importantes recursos en la investigación de la psicología humana, que desempeña un papel crucial en la comercialización de los juegos de azar. Los jugadores deben seguir jugando aunque estén perdiendo dinero.

El Dr. Mark Griffiths, catedrático de Estudios del Juego en la División de Psicología de la Universidad de Nottingham Trent (Reino Unido), lleva casi treinta años estudiando el comportamiento adictivo, centrándose en la adicción al juego. Ha profundizado en muchos secretos de los casinos y ha descubierto que la mayoría de los clubes de juego intentan llenar su espacio interior con máquinas tragaperras porque son el proceso de juego más rentable.

El restaurante de un casino suele estar situado en medio o al fondo del espacio interior, por lo que los jugadores tienen que cruzar la zona de juego antes y después de comer. Con el mismo objetivo, los casinos también crean intencionadamente caminos sinuosos para prolongar la estancia de los clientes en la zona de juego y animarles a hacer más apuestas. El Dr. Griffiths recuerda que asistió a un concierto en el MGM Arena de Las Vegas. Mientras se dirigía al recinto, pasó por delante de miles de máquinas tragaperras y mesas de juego. Cuando terminó el espectáculo, tuvo que volver a pasar por delante de todas ellas.

Las investigaciones han demostrado que el color se asocia a determinados estados emocionales y afecta a la presión arterial, la respiración y la excitación. Por ejemplo, el color rojo provoca excitación, el azul da sensación de comodidad y seguridad, y la iluminación rojiza incita a hacer apuestas mayores que la azul. Muchos casinos de EE.UU. ofrecen bebidas alcohólicas gratuitas a sus clientes, con la esperanza de que su capacidad para hacer juicios racionales disminuya bajo la influencia del alcohol, haciéndole más propenso a convertirse en un jugador impulsivo.

En los casinos siempre hay poco ruido ambiente o música de fondo, lo que crea una sensación de interés y excitación entre la gente. La música puede amplificar la excitación o relajar a las personas. Los estudios han demostrado que cuanta más música oyen los compradores en los supermercados, más compras realizan.

Lo mismo ocurre en los casinos: cuanto más alta es la música de fondo, más rápido hacen apuestas los clientes.

Cuando se gana dinero en una máquina tragaperras, también suena música de celebración, campanillas o zumbidos, y las monedas que caen golpean una placa metálica con un fuerte sonido. Este telón de fondo auditivo le hace sentir que ganar es más fácil que perder, porque suele perder dinero mientras la tragaperras permanece en silencio.

El olor también puede influir en el comportamiento de juego. Experimentos realizados en casinos de Las Vegas (Estados Unidos) han demostrado que difundir olores agradables en la zona de las máquinas tragaperras puede aumentar el número de apuestas realizadas por los clientes. Griffiths cree que es el mismo principio que utilizan algunos centros comerciales, que rocían aroma de chocolate el día de San Valentín para aumentar las ventas.

Cuando los jugadores se sienten física y mentalmente cómodos, prolongan su estancia en el casino. Por ejemplo, ofrecer a los clientes opciones para sentarse puede reducir el cansancio y aumentar significativamente el confort, razón por la cual los casinos ofrecen bandejas de aperitivos, té y otras bebidas. Además, algunos jugadores compulsivos son reacios a abandonar una máquina tragaperras o una mesa de ruleta para comprar bebidas o comida por miedo a que otra persona les quite su "sitio de la suerte".

Así, podemos destacar los siguientes trucos psicológicos empleados por los casinos:

• Prolongar la estancia de los clientes en la zona de juego.
  
• Utilizar el color.
  
• Utilizar la iluminación.
  
• Ofrecer alcohol gratis.
  
• Poco ruido ambiente o música de fondo.
  
• Efectos de sonido excitantes durante las ganancias.
  
• Difusión de aromas agradables en la zona de máquinas tragaperras.
  
• Ofrecer a los clientes la posibilidad de sentarse cómodamente.
  
• La trampa psicológica de casi ganar.
  
• La percepción de ganar más dinero que de perder.
  

El fenómeno de casi ganar

Una encuesta realizada en el Reino Unido reveló que los jugadores tienden a ser ciegamente optimistas durante el juego y creen que han ganado más dinero del que han perdido. Esto es incorrecto, ya que los casinos siempre tienen ventaja. Griffiths descubrió que la percepción de los jugadores está sesgada. Siempre piensan en cuántas veces han ganado, "olvidando" cuándo han perdido. Las personas que juegan con frecuencia son más propensas a cometer estos errores.

La mayoría de los jugadores no pueden dejar de jugar aunque sepan que están perdiendo más dinero del que ganan. Griffiths cree que la razón es sencilla: los jugadores reciben regularmente recompensas por su juego. Reciben recompensas monetarias y físicas como emoción, tensión y adrenalina cuando ganan dinero. Los comentarios de felicitación de otros jugadores y espectadores les excitan aún más y crean una recompensa espiritual.

Las investigaciones de Griffiths han demostrado que la recompensa psicológica más intrigante en el juego es estar a punto de ganar. Los métodos de juego, como las máquinas tragaperras, están diseñados para dar a la gente una fuerte sensación de casi ganar. Cuando uno estudia y se entrena para adquirir una habilidad práctica, la sensación de casi conseguirlo es una valiosa retroalimentación que le dice que sus esfuerzos no han sido en vano y que está muy cerca de su objetivo, lo que le motiva a seguir trabajando con diligencia.

Sin embargo, en los juegos de azar, donde ganar o perder depende exclusivamente de la suerte, estar a punto de ganar es inútil e incluso perjudicial. Independientemente de lo cerca que se haya estado de la victoria en la partida anterior, no influye en el resultado de la siguiente.

El Dr. Griffiths conectó monitores de frecuencia cardiaca a los jugadores mientras apostaban. Se observó que la frecuencia cardiaca aumentaba significativamente cuando ganaban y durante una casi-ganancia. El nivel de excitación fisiológica era el mismo, a pesar de que una casi-ganancia es técnicamente una pérdida. Esto nos ayuda a entender por qué los jugadores siguen apostando aunque sigan perdiendo".

Mark Griffiths comparte los resultados de su investigación:

Una de las observaciones más significativas de mi investigación fue que los jugadores habituales personificaban la máquina tragaperras y a menudo interactuaban con ella como si fuera una persona. Le atribuían procesos mentales y le hablaban como si pudiera oírles.
Otra observación interesante se refería a la psicología de las casi victorias. Los jugadores habituales explicaban a menudo sus derrotas y transformaban las situaciones perdedoras en casi ganadoras. A nivel cognitivo, los jugadores no siempre perdían, sino que constantemente casi ganaban, lo que, como argumenté, les servía de recompensa psicológica y fisiológica.

La falacia del jugador en los casinos

El Dr. Griffiths explica el significado de la falacia del jugador.

La falacia del jugador es la idea errónea que tienen los jugadores de que el resultado de una apuesta anterior influirá en la siguiente. Es un conjunto de creencias que tienen muchos jugadores y que determina su siguiente elección. El jugador echa la vista atrás a los resultados anteriores -por ejemplo, tres pérdidas consecutivas al apostar al negro en la ruleta- y decide que la ley de los promedios, la Dama de la Suerte u otra cosa influye para que el resultado sea rojo esta vez.

Por supuesto, esto no es cierto. Cada giro de la ruleta tiene la misma probabilidad de caer en colores o números específicos. La falacia del jugador no tiene poder predictivo. Uno sólo puede estar seguro de lo que ha ocurrido en el pasado, y ese conocimiento no influye en lo que ocurrirá después.

Bajo la influencia de la falacia del jugador, reciben casi-ganas como recompensa, lo que les hace estar aún más decididos a seguir con su estrategia de apuestas. Un poco más, casi, porque casi han ganado... la anticipación de ganar dinero les anima a seguir jugando.

Las pruebas llevadas a cabo por el Dr. Griffiths han confirmado que la excitación física de una ganancia cercana es casi la misma que la de una ganancia real.

Por lo tanto, los jugadores creen que "casi ganan dinero a pesar de las constantes pérdidas". ¡Sienten realmente que están ganando constantemente!

Liberación mental

Cuando utilizas el dinero que tanto te ha costado ganar en un juego, inevitablemente piensas y te preocupas al hacer tu próxima apuesta. Es muy desagradable perder dinero real. Los casinos utilizan mucho las fichas para "liberar su mente" y ocultar el valor del dinero real. Los jugadores cambian billetes por fichas, y ¡voilá! - hacer apuestas ya no da tanto miedo porque no estás apostando dinero real.

Últimamente, cada vez más casinos utilizan tarjetas inteligentes, alegando que proporcionan comodidad a los clientes. En realidad, reproducen el truco que utilizan los minoristas habituales: las investigaciones han demostrado que los consumidores gastan más dinero en las tiendas cuando utilizan tarjetas de crédito. Resulta que a los usuarios de tarjetas no sólo les resulta fácil gestionarlas, sino que además se sienten menos culpables por gastar en exceso. En los casinos, las tarjetas inteligentes también agilizan el gasto de dinero: los jugadores ya no tienen que perder el tiempo introduciendo constantemente monedas o billetes en las máquinas tragaperras. Basta con introducir la tarjeta una vez y jugar hasta que se acabe el dinero.

Otra función secreta de las tarjetas inteligentes es recopilar datos sobre el comportamiento de los jugadores. Edad, ocupación, tiempo que pasan jugando, tamaño de las apuestas... todo esto se registra meticulosamente y se analiza en los centros de datos del casino. Algunos clubes de juego menos escrupulosos utilizan esta información para introducir diversos "descuentos" en momentos concretos del juego.

¿Qué debe recordar siempre?

La gente abandona cualquier actividad si no recibe estímulo o recompensa - esto se aplica a todo, desde ejercicios hasta juegos. Esta reacción se explota constantemente mientras juegas en un casino. Recuérdelo para evitar convertirse en uno de los jugadores que no pueden librarse de perseguir casi victorias.

Recuerde los trucos psicológicos la próxima vez que visite un casino y utilice estos conocimientos en su beneficio. Disfrutará mucho más recordando que, por mucho que el casino intente ser más astuto que usted, en última instancia, usted tiene el control de sus acciones. Y entonces, el juego no se convertirá en un problema para usted.