En 2013, los empleados del Crown Casino de Melbourne experimentaron que los estafadores modernos no tenían nada en común con los tramposos triviales que marcan las cartas o roban las fichas.
Este famoso club de juego australiano perdió más de 30.000.000 de dólares debido a una estafa de alta tecnología.
Curiosamente, los estafadores utilizaron el sistema de videovigilancia del casino, destinado a impedir y revelar las trampas. Esta increíble historia se parece a la famosa película Ocean's Eleven, protagonizada por varias celebridades de Hollywood.
El artículo de Casinoz describe los detalles de esta estafa. Cabe señalar que los responsables del casino no compartieron su información con los medios de comunicación, por lo que muchos hechos se mantuvieron en secreto.
Participantes en la estafa
El nombre del estafador que visitó Crown Casino ese día no está a disposición del público. No se ha demostrado su culpabilidad, y es posible que la dirección del casino le diera la razón de alguna manera. Se sabe que no era ciudadano de Australia y que jugaba con su familia.
Sólo podemos suponer que tenía socios, ya que esta estafa requería la participación de asistentes. Es probable que algunos empleados del casino fueran sus cómplices, aunque no se dispone de información exacta.
Detalles de la estafa
Como ya se ha mencionado, el servicio de seguridad del casino fue engañado de forma inesperada. En efecto, habiendo instalado modernas cámaras de videovigilancia de alta resolución, los propietarios del club de juego no esperaban que unos dispositivos de primera clase pudieran ayudar a los estafadores a privarles de millones de dólares.
La dirección empezó a sospechar cuando un jugador desconocido, que hacía grandes apuestas a ocho manos en la sala VIP, empezó a ganar casi siempre. Prácticamente todas sus jugadas eran correctas.
Tras analizar la situación, se dieron cuenta de que el cliente no actuaba al azar. Pero, ¿cómo pudo reunir la información que le ayudó a tener tanto éxito? Pudieron averiguarlo más tarde, cuando el jugador cogió el dinero y abandonó el casino.
La investigación permitió a los expertos concluir que los estafadores habían conseguido piratear el sistema de videovigilancia. En otras palabras, podían ver el juego a través de las cámaras instaladas encima de las mesas.
Los cómplices del jugador probablemente transmitían información sobre la situación actual en la mesa a través de un diminuto micrófono. Así podía tomar las decisiones correctas y actuar en función de la situación.
Se equivoca si cree que es difícil piratear los ordenadores de los casinos. El experto en juegos de azar, Barron Stringfellow, informó en una entrevista con ABC Melbourne:
El problema de muchos casinos es que creen que no pueden ser derrotados. Pero estamos convencidos de lo contrario una y otra vez. Es muy fácil interceptar la señal de muchos casinos que no tienen suficiente cuidado.
El representante oficial de la casa de juego se mostró lacónico:
Los empleados del servicio de videovigilancia de Crown Casino han informado recientemente de problemas relacionados con un sofisticado fraude en las apuestas. Se ha iniciado la investigación.
¿Y ahora qué?
Investigación y consecuencias
Los periodistas descubrieron que Crown Casino había implicado a agentes de policía en la investigación. Sin embargo, no solicitaron oficialmente investigar este fraude.
Según la información publicada por los medios locales, el cliente ni siquiera intentó escapar. Retiró sus ganancias y regresó a su habitación de hotel, valorada en más de mil dólares por noche, donde le esperaba su familia. Se dice que obligaron a toda la familia a despertarse en mitad de la noche y los expulsaron del hotel. Después, abandonaron Australia.
No se sabe si el casino consiguió recuperar su dinero. Sin embargo, se sabe que se le prohibió visitar el Crown Casino. Además, el empleado de la sala VIP, considerado en parte culpable de que la estafa hubiera resultado un éxito, fue despedido.
Conclusión
No hay noticias relevantes sobre este asunto. Los artículos más recientes en medios de comunicación australianos se publicaron en 2013. Es probable que la historia haya terminado. Si encontramos alguna información adicional, se lo haremos saber.
Por cierto, algunas personas creen que esta historia es ficticia.
- Si el casino tenía pruebas de fraude, ¿por qué no hubo juicio?
- ¿Llegaron ambas partes a un acuerdo?
Hay muchas preguntas.
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