Todos los clientes de casino esperan ganar a la casa. Un pequeño porcentaje de clientes se interesa sobre todo por el juego, pero incluso ellos se alegran cuando están en números negros después de una sesión de juego. Podemos asegurarle que todos los juegos de azar se basan en el deseo del jugador de ganar.

Psicología del jugador

¿Qué estado de ánimo es más favorable para jugar? ¿Hay que mirar al futuro con optimismo? ¿El vaso está medio lleno o medio vacío para los clientes de los casinos? ¿Qué debe hacer si no se han cumplido sus expectativas?

En nuestro artículo encontrará las respuestas a todas estas preguntas.

Sesgo de optimismo

Este término condicional describe a quienes reaccionan con menos intensidad ante las cosas negativas que ante las situaciones positivas. Este fenómeno es frecuente entre los jugadores.

Tal vez se haya dado cuenta de que las grandes ganancias se le quedan grabadas en la memoria. Quiere contárselas a los demás y sus pensamientos le calientan el corazón. Por otro lado, olvida las pérdidas considerables en pocos días. Esta es una de las manifestaciones del sesgo optimista.

Se observa no sólo en el caso de los juegos de azar. Por ejemplo, quienes consumen bebidas alcohólicas con frecuencia no se imaginan a sí mismos como enfermos con insuficiencia hepática, y los fumadores empedernidos no se dan cuenta de que pueden morir de cáncer de pulmón. En cambio, recuerdan alegremente a viejos músicos de rock que han logrado alcanzar la senilidad a pesar de su abuso del alcohol, el tabaco y la adicción a las drogas.

En otras palabras, casi todas las personas adictas creen que los posibles problemas pasarán de largo.

Los psicólogos han encontrado varios indicios del sesgo optimista.

Pensamiento ilusorio

Wishful thinking es una expresión que describe el comportamiento de quienes prefieren los sueños y los deseos a la realidad. Esta actitud ante la vida es típica de muchos jugadores. Intentan percibir con optimismo todo lo que sucede para suprimir los pensamientos desagradables y las dudas sobre sus actos.

Por ejemplo, las personas de mente sobria deberían considerar todas las consecuencias de permanecer en un casino. Sin embargo, si se habla de esto con clientes adictos y sobreexcitados, se centrarán en los aspectos positivos de jugar en este establecimiento.

Pueden decir que la máquina tragaperras está a punto de empezar a pagar ganancias o que pronto se activarán algunas promociones. El jugador puede insistir en que tiene suerte a las 3 de la tarde o que las ganancias de ayer aún no se han perdido. Le sorprendería saber cuántas ventajas se pueden encontrar en sesiones de juego que duran horas.

Por eso es esencial elegir de antemano la duración o los límites de dinero para una sesión de juego y respetar estrictamente el horario. Salga del casino si gana o pierde el límite de dinero establecido de antemano. Váyase a casa inmediatamente cuando acabe el tiempo asignado.

Ilusión de control

La mayoría de los clientes de las casas de juego creen que la situación está bajo control. Toman sus propias decisiones. Nadie les obliga a apostar. Las fichas y el dinero están en sus bolsillos. Siguen una estrategia determinada. Todos estos factores indican que actúan con prudencia y reflexión.

Sin embargo, ¡nada de eso! Es imposible controlar la situación si el resultado de cada giro depende de la suerte.

Además, los resultados de cada tirada no están relacionados entre sí. Incluso en las apuestas deportivas, el resultado depende del jugador más que en los juegos de casino. Por eso, incluso los jugadores profesionales de blackjack más experimentados pueden estar en números rojos.

El poder de los estereotipos

Los estereotipos comunes pueden provocar un sesgo de optimismo. Si ves que han salido números negros diez veces seguidas mientras juegas a la ruleta, es difícil creer que la probabilidad de que aparezca un número rojo en la siguiente tirada es la misma que en cualquier otra.

Esta opinión está causada por creencias supersticiosas comunes, supersticiones y observaciones personales que no se han demostrado científicamente.

Conciencia desigual

Sin duda, sabemos más de nosotros mismos que de los demás. Este hecho nos estimula a tomar decisiones basadas principalmente en nuestra propia experiencia. Si uno nunca se ha enfrentado a manifestaciones reales de ludopatía, puede creer que este problema no puede amenazarle. Es más, preferimos pensar que no existe en absoluto.

Este aspecto es evidente en muchos principiantes que prefieren las apuestas deportivas. Pueden ser muy conscientes de las ventajas de un equipo, y este hecho puede darles una razón para apostar por su victoria. Sin embargo, no encuentran tiempo para estudiar atentamente al adversario. En otras palabras, no tienen en cuenta todos los posibles factores que pueden afectar al resultado, lo que contribuye al desarrollo de un optimismo excesivo.

Estado de ánimo

Para resumir, queremos hablar de algunas cosas obvias. Cuando la gente está de buen humor, lo ve todo a través de unas gafas de color de rosa. Parece que todo va bien. Para estar seguros, creen firmemente que la suerte les acompañará en el casino. Esperamos que entienda a qué puede llevar esto.

No decimos que deba jugar con un estado de ánimo sombrío. Sin embargo, tenga en cuenta que una actitud demasiado agradable puede conducir a decisiones controvertidas.

Investigaciones

Un equipo de investigadores dirigido por Jean-Claude Dreher, del Center de Neurosciences Cognitives, estudió varios aspectos de este campo. Llegaron a la conclusión de que todos los jugadores adictos veían el mundo de forma demasiado optimista. Exactamente, el sesgo de optimismo influía mucho en su percepción subjetiva y les hacía tomar decisiones inadecuadas.

El exceso de optimismo les hacía creer en un éxito posterior, incluso cuando estaban echando a perder toda su vida por culpa del juego.

Psychological Medicine (mayo de 2016) contiene un informe detallado que describe la investigación y los resultados de los experimentos prácticos.

¿Qué debe hacer?

Lo mejor sería no convertirse en un optimista incurable en el juego. Siempre hay que estar preparado para las pérdidas. Los clientes suelen perder cantidades importantes o pequeñas sumas. Sin embargo, sólo los jugadores profesionales pueden obtener beneficios a largo plazo. La ventaja de la casa, el sesgo optimista, las estrategias erróneas y otros factores contribuyen a que el bankroll de un jugador disminuya constantemente.

No permita que surja un optimismo excesivo incluso después de haber ganado el premio gordo.

Siempre lo hemos dicho y queremos volver a recalcarlo:

Trate el juego como un entretenimiento, pero actúe con la mayor profesionalidad posible.

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